En la IX edición del Festival Manuel Trujillo Durán se realizará una muestra retrospectiva del cineasta Mauricio Walerstein, con algunos de sus filmes más destacados dentro del cine venezolano.
Mauricio Walerstein nació en Ciudad de México el 29 de marzo de 1945, se desempeña en el mismo oficio de su padre (el reconocido productor mexicano Gregorio Walerstein) entre 1967 y 1970, produciendo una lista considerable de filmes entre los que se encuentran Los Caimanes, Patsy mi amor (escrita por Gabriel García Márquez) , Para servir usted y Paraíso. En México dirige sus primeros filmes obteniendo cierta experiencia que se hará notar en su primera película venezolana Cuando quiero llorar no lloro (1973). Walerstein fijó su residencia en Venezuela en 1972.
Sus realizaciones han resultado en su mayoría éxitos de taquilla; muchas de ellas han representado un suceso para nuestro cine y una innovación que marcó etapas, y hoy día son películas clásicas del cine venezolano. Entre las más destacadas películas de Walerstein se encuentran: Crónica de un subversivo latinoamericano (1975), La máxima felicidad (1983), y Macho y hembra (1985).
Walerstein se destacó como abanderado gremial enla Asociación Nacionalla Cámara Venezolana
Películas que se proyectarán:
Cuando quiero llorar no lloro (1973):
Tres niños nacen el mismo día. Tres sectores sociales distintos. Tres historias diversas. Tres personajes particulares pero tres actitudes frente al mundo igualmente violentas y fatales a través de las cuales se abordan expresiones básicas de la vida política y social venezolana en una época particularmente difícil e inquietante.
Está basada en la novela homónima de Miguel Otero Silva. Consigue un éxito de taquilla sin precedentes para una película venezolana y da inicio a los nuevos lenguajes y temáticas que abrirán las puertas al llamado boom del cine nacional.
Crónica de un subversivo latinoamericano
Durante 1964, en Vietnam va a ser fusilado un guerrillero acusado de matar al Secretario de Defensa los Estados Unidos. En Venezuela, grupo izquierdista secuestra al coronel del ejército americano para intentar canjearlo por el vietnamita. La policía lanza una gigante operación. Al final el militar es liberado, el grupo desmantelado, vietnamita fusilado.
Macho y Hembra (1984)
Es una película de ruptura en el cine venezolano. Ocupa unos 20 años en la historia de Venezuela desde la huelga de hambre de la UCAB. Es una mujer que cuenta una historia de amor en la que se ve involucrada junto a su novio y su mejor amiga. Es una especie de relación de tres que no funciona obviamente. En Venezuela fue una película un poco fuerte, no obstante, un éxito de taquilla.
Mauricio Walerstein nació en Ciudad de México el 29 de marzo de 1945, se desempeña en el mismo oficio de su padre (el reconocido productor mexicano Gregorio Walerstein) entre 1967 y 1970, produciendo una lista considerable de filmes entre los que se encuentran Los Caimanes, Patsy mi amor (escrita por Gabriel García Márquez) , Para servir usted y Paraíso. En México dirige sus primeros filmes obteniendo cierta experiencia que se hará notar en su primera película venezolana Cuando quiero llorar no lloro (1973). Walerstein fijó su residencia en Venezuela en 1972.
Sus realizaciones han resultado en su mayoría éxitos de taquilla; muchas de ellas han representado un suceso para nuestro cine y una innovación que marcó etapas, y hoy día son películas clásicas del cine venezolano. Entre las más destacadas películas de Walerstein se encuentran: Crónica de un subversivo latinoamericano (1975), La máxima felicidad (1983), y Macho y hembra (1985).
Walerstein se destacó como abanderado gremial en
Películas que se proyectarán:
Cuando quiero llorar no lloro (1973):
Tres niños nacen el mismo día. Tres sectores sociales distintos. Tres historias diversas. Tres personajes particulares pero tres actitudes frente al mundo igualmente violentas y fatales a través de las cuales se abordan expresiones básicas de la vida política y social venezolana en una época particularmente difícil e inquietante.Está basada en la novela homónima de Miguel Otero Silva. Consigue un éxito de taquilla sin precedentes para una película venezolana y da inicio a los nuevos lenguajes y temáticas que abrirán las puertas al llamado boom del cine nacional.
Crónica de un subversivo latinoamericano
Durante 1964, en Vietnam va a ser fusilado un guerrillero acusado de matar al Secretario de Defensa los Estados Unidos. En Venezuela, grupo izquierdista secuestra al coronel del ejército americano para intentar canjearlo por el vietnamita. La policía lanza una gigante operación. Al final el militar es liberado, el grupo desmantelado, vietnamita fusilado.
Macho y Hembra (1984)
Es una película de ruptura en el cine venezolano. Ocupa unos 20 años en la historia de Venezuela desde la huelga de hambre de la UCAB. Es una mujer que cuenta una historia de amor en la que se ve involucrada junto a su novio y su mejor amiga. Es una especie de relación de tres que no funciona obviamente. En Venezuela fue una película un poco fuerte, no obstante, un éxito de taquilla.
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